martes, 20 de abril de 2021

Trastorno de la comunicación social: Lo que necesita saber

 

De un vistazo

  • El trastorno de la comunicación social afecta la conversación.

  • No es un problema del habla.

  • Las personas con este trastorno son tan inteligentes como cualquier otra.

El trastorno de la comunicación social (SCD, por sus siglas en inglés) 

Es una condición que dificulta hablar con otras personas. No es un problema del habla o con la reglas del lenguaje, como por ejemplo el uso de la gramática. 

Pero afecta otras áreas del lenguaje.

Las personas con este trastorno tienen dificultad para comunicarse de una manera que sea socialmente apropiada. Puede que no sigan las reglas de la comunicación oral o no entiendan el intercambio que se produce al conversar, y a menudo no “captan” la ironía o el lenguaje que no es literal.

Estos desafíos dificultan la conexión con las personas, ya sea en la escuela, el trabajo o en entornos sociales.

El trastorno de la comunicación social no está relacionado con la inteligencia. Las personas que lo tienen son tan inteligentes como cualquier otra. Pero este trastorno puede afectar el aprendizaje y crear desafíos en el trabajo.

Conozca más sobre este trastorno y cómo afecta la comunicación.


¿Qué es el trastorno de la comunicación social?


El trastorno de la comunicación social es una condición de por vida que dificulta mantener conversaciones. Ha sido un diagnóstico oficial desde 2013. (Anteriormente se conocía como “dificultades pragmáticas en el lenguaje” o “trastorno semántico-pragmático”).

Las personas con este trastorno suelen no tener dificultades con las reglas del habla, como son la pronunciación de palabras o la construcción de oraciones. Con lo que tienen dificultad es con la pragmática, es decir, con las reglas sobreentendidas y sutiles del lenguaje hablado que permiten a las personas conectarse entre sí.

Por ejemplo, personas con el trastorno de la comunicación social pueden monopolizar la conversación o interrumpirla frecuentemente. Algunos dicen cosas que no están relacionadas con el tema de conversación y otros no se atreven a hablar.

Se desconoce qué causa estas dificultades. Sin embargo, el trastorno de la comunicación social suele ocurrir junto con otras condiciones y desafíos que incluyen al autismo, al TDAH, a los trastornos del lenguaje y a los problemas con la lectura.

¿Cómo se diagnostica el trastorno de la comunicación social?



Las señales del trastorno de la comunicación social se presentan en la infancia temprana. (De hecho, tener síntomas a temprana edad es un criterio para su diagnóstico). Los niños muy pequeños pueden tener retrasos en algunos hitos de la comunicación social, como usar sonidos o gestos para saludar a las personas. También pueden mostrar poco interés en la interacción social. Pero es posible que estas señales pasen desapercibidas para las familias y los maestros hasta más adelante. Las personas pueden ser diagnosticas en la adultez.

Los terapeutas del habla y el lenguaje usan una diversidad de pruebas para el diagnóstico del trastorno de la comunicación social. En estas pruebas se analizan las habilidades de comunicación verbal y no verbal en diferentes entornos. Los terapeutas también podrían observar a los niños en el salón de clases y en la casa.

  • Estas son algunas señales del trastorno a cualquier edad:
  • No entender la ironía: entender las cosas de forma literal.
  • No proporcionar información del contexto al hablar con desconocidos.
  • Dificultad para entender cosas que se sobreentienden y que por ello no se mencionan.
  • Dificultad para captar señales sociales como las expresiones faciales.
  • No usar formas de saludo apropiadas.

¿Cuál es el tratamiento para el trastorno de la comunicación social?



El tratamiento principal para el trastorno de la comunicación social es la terapia del habla y el lenguaje. Los terapeutas del habla y el lenguaje pueden trabajar con los niños en sus habilidades de conversación en sesiones individuales o en grupos pequeños. Podrían usar el juego de roles o apoyos visuales como los cómics. Los grupos de habilidades sociales también pueden ayudar a los niños que tienen este trastorno a mejorar sus habilidades de comunicación.

Los jóvenes y los adultos pueden encontrar grupos o talleres enfocados en el desarrollo de habilidades sociales o para la vida. Estos programas pueden ser ofrecidos por terapeutas del habla y el lenguaje, trabajadores sociales, psicólogos, consejeros vocacionales y consejeros universitarios.

Las familias también pueden practicar las habilidades de conversación y la lectura de expresiones faciales en la casa.

Puntos clave



  • El trastorno de la comunicación social se evidencia en la infancia temprana, pero a menudo se diagnostica más tarde.
  • Suele presentarse junto con el autismo, el TDAH y los trastornos del lenguaje.
  • Los grupos de habilidades sociales y habilidades para la vida pueden ayudar a las personas a mejorar su comunicación social.


Bibliografía:

https://www.understood.org/es-mx/learning-thinking-differences/child-learning disabilities/communication-disorders/understanding-social-communication-disorder

TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN Y EL LENGUAJE.

 I.-TRASTORNOS EN LA COMUNICACIÓN Y EL LENGUAJE.


Los trastornos que se pueden presentar en este ámbito, son muchos y variados, pueden afectar a uno, a varios o a todos los componentes del lenguaje, difieren en su etiología, en el pronóstico, en las necesidades educativas que generan y en la respuesta educativa que requieren. Delimitar el concepto de trastorno, dependerá de donde pongamos el límite de lo normal y lo patológico. Es un tanto subjetivo, dependerá del criterio del observador que va a emitir el juicio y de las normas sociales imperantes. 

En general, se considera que un lenguaje normal es aquel que tiene un uso preciso de las palabras según su significado, un vocabulario de calidad y cantidad, claridad de la articulación, una forma gramatical adecuada, un ritmo y velocidad apropiados, un volumen de voz audible, un tono adecuado a la edad y el sexo y una entonación de las frases en concordancia con su significado y sus necesidades expresivas. 

Este canón de normalidad, sólo es aplicable al lenguaje adulto, ya que en el lenguaje infantil normal, todas o casi todas estas habilidades están en pleno proceso de desarrollo, sin que se considere un trastorno, sino propio del desarrollo evolutivo y que de forma natural o con intervención directa o indirecta, irá desapareciendo sin dejar secuelas.

No obstante, existe un pequeño grupo de niños y niñas que sí presentan verdaderos indicadores de trastornos. De aquí deducimos la importancia de conocer los parámetros evolutivos de la edad, para no incurrir en errores de considerar patológico lo que es normal en determinados momentos del proceso evolutivo.


1.- TRASTORNOS DEL HABLA. 



Hablar, es expresar a través de mecanismos físicos y fisiológicos todos los procesos de lenguaje interior (léxico-semánticos, morfológicos-sintácticos, fonológicos y pragmáticos). Para hablar, necesitamos de un flujo de aire en la espiración que al pasar por las cuerdas vocales, las hace vibrar y producir el sonido, las posiciones y movimientos de los órganos de la articulación (labios, mandíbula, lengua, paladar, …), así como, la forma en que se emite el aire (oral o nasal), y, como resuena en las cavidades orales y nasales, es lo que permite producir el habla. Concepto. 

Consideramos trastornos del habla a aquellas dificultades para la articulación o para la producción clara y fluida, que restan inteligibilidad a la expresión oral. 


Clasificación:

Alteraciones que afectan a la articulación: o Dislalias. o Trastorno Fonológico. o Disglosias. o Disartrias. 

• Alteraciones que afectan a la fluidez verbal y el ritmo en la expresión: o Disfemia. o Taquilalia y farfulleo. o Bradilalia. 

• Alteraciones de la voz. o Disfonía o Rinofonía

2.-TRASTORNOS DEL LENGUAJE. 

Concepto. Los trastornos del lenguaje, se dan formando un continuo que iría, desde el retraso simple del lenguaje hasta la perdida total de las capacidades lingüísticas en el caso de la afasia. Otro importante aspecto a resaltar, es el diferente pronóstico que cada uno de los tipos de trastorno tiene. Mientras, en los Retrasos en la adquisición del lenguaje, el pronóstico es bueno, pudiendo normalizarse con la intervención, Rondal, (1985) en los casos de Trastorno Específico del Lenguaje o en Afasia, el pronóstico es negativo, ya que aunque mejoran, suelen dejar secuelas permanentes. 

Es importante señalar en este apartado la gran variabilidad de terminología e incluso conceptual que se dan en este tema y que va a depender del enfoque que dan las distintas escuelas y el modelo de explicación del lenguaje que cada una utiliza. No obstante, desde la mitad de la década de los 90, empieza a introducirse en España la conceptualización y terminología anglosajona, propiciada por las investigaciones realizadas en nuestro país y la publicación de obras como la de Aguado, (1999) y Mendoza, (2001) sobre el Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), tratando de superar los conceptos anteriores de Retraso de lenguaje y Disfasia. 

Clasificación: 

• Retrasos en la adquisición y desarrollo del lenguaje. 

• Trastorno Específico del Lenguaje. 

• Afasias


3.- TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN. 



A lo largo del siglo pasado, se puso el énfasis en el estudio de las alteraciones que presentaban los niños en su desarrollo del lenguaje. Inicialmente, se centraron en aquellos que perturbaban la voz y el habla. En la siguiente fase con el auge de la lingüística, el enfoque se centró en el estudio de estructuras semánticas, gramática y sintaxis. Al final del siglo, con el enfoque pragmático, se pretendió situar su desarrollo en el marco de comunicación y de las interacciones sociales. Ante esta denominación, estaríamos frente a trastornos del componente pragmático del lenguaje. 


Es un concepto reciente, en el que todavía no existe un claro consenso en la clasificación de los trastornos o síndromes que lo integran. Nosotras hemos optado por hacer dos bloques de contenidos: 

• Mutismo electivo. 

• Trastornos Pragmáticos: secundarios a otros trastornos o discapacidades, o como trastorno primario.


Bibliografía:

M.I. Celdrán Clares y F. Zamorano Buitrago. Logopedas en los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica de Murcia.

Cuáles son los principales trastornos del lenguaje y cómo detectarlos

 

  • Analía Llorente
  • HayFestivalQuerétaro@BBCMundo


Los especialistas afirmaron que a veces se demora en acertar con el diagnóstico.


Dislexia

Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener problemas para hablar.

Quienes la padecen, encuentran dificultades para procesar la información verbal, realizan inversiones y rotaciones de palabras en frases o letras en palabras y la velocidad lectora es lenta, entre otros problemas.

Afasia

Es un trastorno causado por lesiones en las zonas del cerebro que controla el lenguaje y que puede afectar la lectura, la escritura y la expresión.

Cada niño desarrolla su lenguaje a su ritmo, aunque hay ciertas pautas de acuerdo a la edad.

Disartria

Es una afección que dificulta a una persona producir palabras debido a problemas con los músculos que le ayudan a hablar.

Y la lista de trastornos continua.

¿Cuándo surgen?

"Los problemas del lenguaje existen desde que los niños nacen y generalmente se mantienen a pesar de intervención y de terapia", asegura la doctora Claudia Rinaldi a BBC Mundo.

Sin embargo, acudir al especialista ante las primeras señales es fundamental.

"En la etapa inicial no es fácil saber si esa dificultad será pasajera o permanente, por eso es importante que tempranamente se haga una consulta", agrega la licenciada Rousseau.

Aunque advirtió que "a veces tarda en diagnosticarse".

     SEÑALES DE ALERTA en el retraso del lenguaje



  • 10 meses Ausencia o pobreza del balbuceo.

  • 18-24 meses Emisión de menos de 10 palabras diferentes.

  • 24-30 meses Ausencia de enunciados con dos palabras.

  • 30 meses Ausencia de enunciados de dos palabras de las cuales una es verbo.

  • 36 meses Lenguaje ininteligible.No puede mantener una conversación.

  • 48 meses Errores fonéticos.



¿Siempre se detectan en la niñez?

No siempre, responden los especialistas.

"A veces se pueden detectar en la adolescencia si es algo no tan grave, pero la dificultad estuvo desde el origen", aclara Rousseau.

"Si aparece de golpe a los 18 o 20 años, tal vez es como consecuencia de un traumatismo craneano, o un accidente cerebro-vascular o cualquier otro trastorno", detalló.

Genética

Muchos de los trastornos pueden ser hereditarios.

Los especialistas consultados coincidieron en que el 50% de los trastornos del lenguaje suelen tener un origen familiar.

"Es muy común que un niño que tiene problemas de aprendizaje en la escuela tenga un padre o una madre que también los tuvo cuando era niño", dice Rinaldi.

Mientras que "si hay un niño con dislexia es muy probable que un familiar cercano padezca del mismo desafío. La genética en las discapacidades del lenguaje y los problemas de atención está muy presente", señala Sheldon Horowitz, director del Centro Nacional para las Discapacidades del Aprendizaje.

El caso especial de la lectura

El cerebro aprendió hace muy poco tiempo, en términos de evolución de la especie humana, a leer.

La mayor cantidad de problemas de aprendizaje del lenguaje 

ocurren en el área de la lectura.

"Porque el cerebro no fue diseñado para leer"

señaló Horowitz a BBC Mundo.

"Para que el cerebro aprenda cómo leer necesita espacio, conectividad

 y evolución y esto sucedió solo unos miles de años 

atrás en el desarrollo de su genética", añadió.


La escasa exposición a la riqueza del vocabulario es otro 
de los problemas que destacan los especialistas sobre trastornos del lenguaje.
Contexto socio-económico


"Los niños que nacen en sitios pobres oyen muchas menos palabras que aquellos con más posibilidades económicas. Entonces cuando la persona va creciendo en su educación, esto se transforma en un problema de aprendizaje o discapacidad por la falta de exposición a las palabras", analiza la doctora Claudia Rinaldi.

Según la experta, este problema se observa mayormente en las ciudades y sigue en aumento.

Los niños que menos expuestos están al vocabulario, experimentarán dificultades en el futuro.
Educación

Los expertos advirtieron sobre la importancia del rol de los padres y maestros cuando una persona presenta alguna de estas dificultades.

"Porque las dificultades del lenguaje pueden aparecer en distintos ámbitos", explicó Horowitz.


Una persona con problemas de lenguaje puede sufrir grandes frustraciones durante sus estudios.


"Por ejemplo, un niño de 11 años puede tener problemas en su clase de matemáticas o ciencia porque no puede cumplir tareas, sin embargo dentro de una cancha de fútbol se muestra como un verdadera súper-estrella", graficó.

Mientras que la licenciada Mónica Rousseau destaca que "es muy importante que los docentes en cualquier nivel, cuando vean un examen mal redactado, o errores de ortografía, o que el alumno se bloquea, que se pregunte si la persona tiene una dificultad que nunca se detectó".

"Porque las personas que sufren estas dificultades muchas veces pasan humillación", concluye.


Bibliografía:






MISION   Apoyar el proceso formativo de estudiantes con discapacidad, también a los padres, profesores,  que les permitan mejorar sus compet...